La cocina colombiana es producto de los fenómenos migratorios que trajeron a nuestras tierras las culturas de Europa, África y Asia, matizada con la amplia variedad de ingredientes propios.

El acceso al universo de la información, a traves de la red, lleva a cualquier ciudadano del común, sin ser chef de un afamado restaurante, a intentar preparar los exquisitos y exóticos platos de la comida internacional, y aun los platos colombianos que demandan una serie de ingredientes que no se consiguen con facilidad en los supermercados y grandes superficies, mucho menos en las tiendas de barrio.

Esa ausencia de un lugar en el que se pudiera adquirir desde el más sencillo hasta el más exótico ingrediente para cocinar, llevó a los esposos Álvaro A. Vargas y Sugey Borrero, a crear Massala, sazón y especias, un lugar único en su género en Barranquilla, donde chefs,  amas de casa y personas del común podrán encontrar más de 250 productos que se utilizan en cocina, repostería, panadería, para su casa, para su comida del día a día, para su estado de salud o su buena alimentación.

“Massala es único por muchos factores: la frescura de los alimentos, la ventaja de comprar a granel todos los productos que desees, porque están bajo los máximos estándares de calidad, los productos son casi todos  naturales o que no han sido procesados y algunos son orgánicos. Podemos practicar normas de consumo responsable, comprando solo la cantidad que necesitamos y sin usar bolsas de plástico. Las ventajas de la venta a granel son evidentes: Precios más asequibles al eliminar el costo de envase y reducir el del transporte, posibilidad de decidir la cantidad para comer más variado y una evidente reducción de embalados en nuestra basura, que se convierte en nuestro pequeño regalo diario para el medio ambiente y apoyo al comercio local. Como son productos que se venden a granel, vienen normalmente de un secado al sol en la plantación que estuvieron y la mayoría se importa bajo las normas que exige el ICA y el Invima, una vez en nuestras manos, pasan directamente a su mesa, no pasan por ningún tipo de proceso en su gran mayoría”, explicó el empresario Álvaro A.  Vargas.

La gran mayoría de especias vienen del extranjero, de hecho la gran mayoría de las especias que se utilizan en la cocina colombiana llegaron provenientes de las culturas turca, china, libanesa, europea, entre otras.

“La nuestra es una amalgama de culturas que llegaron a nuestra cocina. De ahí que mucha gente no consigue en las grandes superficies ciertos elementos por su escasez, porque son difíciles de conseguir, ya que la mayoría son importados. Nosotros queremos colocar en nuestro negocio todos esos elementos que no se consiguen como la pimienta roja; las 7 especias árabes  que se utiliza en la comida originaria de ese país; cúrcuma de la India; el té Matcha que viene de la cultura  japonesa, o la pimienta de olor y el ajo que se utilizan en nuestra cocina caribe a diario”, agregó Vargas.

Es el momento de llegar a este lugar y descubrir los aromas, sensaciones y sabores ancestrales que le darán una nueva dimensión a la forma de cocinar. Aquí se encontrará una gran variedad de especias y productos gourmet y de todas partes del mundo, cuidadosamente seleccionados para poder ofrecer lo mejor de lo mejor.